FELIPE




Sin duda alguna, Felipe González Márquez, hijo de

andaluces nobles y honrados, trabajador sin dis-

puta, el más grande que tiene el PSOE, es también

jefe ejemplar y hogareño, jamás se dirá que ha sido

un corrupto, porque ha demostrado ser un buen mari-

do y mejor padre. Habita sencillamente en un rin-

cón allí  en La Moncloa y junto a Guerra, su fiel a-

migo, forman la vértebra de un Gobierno nada infa-

mante y pendenciero, y son realmente los mayores la-

bradores y forjadores de la libertad. Atacan a los la-

drones verdaderos, que tiene el país, como dice su

partido "los de la camisa y corbata" que con tanto des-

madre han de acabar en la cárcel por robar lo del

Estado y evadir capitales a Suiza. Felipe amigo del

pueblo español. Boyer, superministro, es el más de-

finido enemigo del evasor, martillo eficaz del de-

fraudador, y espejo donde se miran los grandes ban-

queros del país, admirados, maravillados, ídos, per-

didos, extasiados por su saber en las artes del ex-

pediente a los evasores fiscales y vividores del mono-

polio. Con éstos hombres el país camina imparable al pre-

ludio de su resurgir europeo, lejos ya de aquíl pre-

cipicio oscuro y tercermundista. Con éste Gobierno desaparecerán los vestigios de

dictadura franquista y resíduos de falta de las

libertades que había en el país.

Ahora en serio. Leed una línea sí y otra no, que es más divertido.