CIELO DE ANIMALES




Como seguramente sabeis, ademas del cielo de los humanos, existe un cielo para los animales.

Estando San Pedro en este ultimo, decidio dar un permiso a un caballo que llevaba ahi mucho tiempo para que visitara la tierra.

Así lo hizo el caballo y volvió al día siguiente triste y cariacontecido:

Ya nada es como en mis tiempos: aquella ancha pradera por la que solía galopar con mi crín al viento, esta cubierta de cemento y asfalto. Todo es ruido y polución.

Los animales que le escuchaban reaccionaron con murmullos de asentimiento y "ya os lo decia yo".

Al poco San Pedro penso en repetir la experiencia con una vaca. La cual, igual que el caballo, regreso al dia siguiente de su partida totalmente desilusionada:

¡Que desastre! En lugar de aquel hermoso prado en el que solia sestear, ahora nos tienen en granjas y en vez de unas manos cariñosas, nos ordeñan con unas maquinas frias y desagradables.

Mismos murmullos de indignacion.

Finalmente, San Pedro mandó de permiso a un burro. Cual no seria la sorpresa de los demas animales cuando, al dia siguiente, el burro no habia regresado. Ni al siguiente. Ni al otro. Ni al cabo de una semana, ni de un mes...

Al punto de cumplirse un año de su ausencia, regreso el burro, tal vez un poco desilusionado, pero en buena forma. Naturalmente le acribillaron a preguntas sobre donde habia estado, que habia hecho...

Pues he estado trabajando de profesor en una universidad.

¿Y como has tardado tanto en volver? - le pregunto uno que estaba por ahí-.

Bueno, tardaron un año en darse cuenta de que yo era un burro.