¡Hip.. hip.. La guardo.. hip, ésta... hip.. es de las buenas...!
Buenas noches ¿qué le pasa a usted?
Puech, naa inteeendando abrich laaaaaaa puearta.....
Pero bueno, ¡esta intentado abrir la puerta con un supositorio!
¡Hostia! ¡La llave!
Qué borrachera tengo... veo doble.
No, es que somos gemelos - responde el camarero.
¿Los cuatro?
Oshtia, debo haber bebido un poco mash de la cuenta, por que no m'acuerdo d'haberme tomao un perrito caliente hoy...
Na Na Nara Na.....La dos.
¿Pero se puede saber de donde vienes, degenerado?... ¡Me vas a matar a disgustos!, ¡me vas a enterrar!...
A lo que el marido replica:
Cojonudo vengo yo ahora, como para ponerme a hacer hoyos...
¡Vaya! ¡Vienes bien cargado! - dice la mujer.
Sí, querida, era por no hacer dos viajes.
Papá, Papá . ¿Cómo se sabe cuando va uno borracho?
Mira hijo. ¿Ves a esos dos señores?. Pues si yo estuviera borracho, vería cuatro.
Papá, papá. Si solo hay un señor...
Pero hombre, ¿qué te ha pasado?
Pues que ayer llegue borracho a las doce de la noche y mi mujer me dio un porrazo por cada campanada.
Habrás escarmentado, ¿no?
Sí, a partir de ahora llegaré a la una...
Póngame media botella de whisky.
El camarero se la pone, y él se la bebe. Se queda mirando al camarero con cara sorprendida y le dice:
Joder, póngame un whisky doble.
El camarero se lo sirve, y el se lo bebe, e insiste:
Ahora póngame un whisky sencillo, caray.
Se lo bebe, se queda mirando al camarero, y le dice:
No lo entiendo. Cuanto menos whisky bebo, más borracho me encuentro.
Oiiiiga, ¿donde esta el water?.
Todo recto y girando a la derecha al fondo.
Entonces el tío coge todo recto y, en lugar de girar, continua y cae a una piscina donde se pone a gritar:
¡Por favoooor, no tiréis de la cadenaaa, por favooor!.
Jefe, jefe, ¡qué se ha caído el anuncio!
Guardia: y si se sentara delante que pasaría, ¿eh?
¿Y tú que coño miras?
¡Ah!, pero, ¿se puede elegir?
Te la voy a meter por donde nadie te la ha metido.
Pues como no sea por el bolso...
Vale que sea la una, pero no hace falta que lo repitas tantas veces.
Pero bueno, ¿qué horas son estas de llegar?
Anda, anda, calla ya y hazme un par de huevos fritos...
¡Queeé! ¡y una mierda te voy a hacer! Lastima de aceite porque no me la voy a comer...
Deme ocho litros de vino.
A lo que el camarero pregunta:
¿Y el envase?
Está usted hablando con él.
Oiga. ¿Qué hace aquí?.
Es que he perdido las llaves en la calle de abajo.
¿Y por qué las busca aquí?
¿Pero no ves que aquí hay más luz?
Oye yo me voy.
Yo no. Me quedo que esta pelicula no la he visto.
¡Todas las mujeres a ese lado de la habitacion son unas putas, y las demás son unas lesbianas!
Oiga, ¡yo no soy una puta!
¡Cambiese de lado, tortillera!.
¿Y ella qué ha dicho?
Nada.
Entonces no era mi mujer.
¡DIN DON DIN! El tren con destino a Sevilla, sale ahora mismo por la vía 4 DIN DON DIN!.
Se ponen a correr pero el Jefe de estación ayuda a uno a subir, ayuda al otro, y cuando llega al tercero el tren ha cogido ya velocidad, y no puede subirlo.
Lo siento, pero ya es tarde.
Pues más lo van a sentir ellos, que habían venido a despedirme.
Oye mira. ¡El sol!. ¡Qué bonito!.
¡Qué no es el sol!. ¡Qué es la luna!.
¡Qué no que es el sol!.
¡Qué es la luna!.
¡Qué es el sol!.
¡Qué es la luna!.
Y uno que pasaba por allí:
Oiga. ¿Eso que es, el sol ó la luna?
No lo sé. Es que yo no soy de aquí.
Yo a ti te conozco. Pero ahora no caigo.
Se echa a dormir, y se despierta:
Ya se de donde te conozco. Yo a ti te conozco de la barbería.
¡Pues quitale la cartera y tira de la cadena!.
Esto si que es vida, mujeres y champán...
¡Fea, más que fea!
¡Borracho!
Sí, ¡pero a mi se me pasara mañana!
¿Cómo es que llegas a estas horas y como una cuba?
Y tú, ¿qué haces con ese tío en mi cama?
¡Bah!, ¡no cambies de conversación!.
Oiga, ¿pero no ha visto la flecha?.
¡Si hombre!, ¡no he visto a los indios y voy a ver la flecha!.